REVISTA GNOSIS ON LINE: Psicología
PSICOLOGIA

SOBRE EL CÓMO PERCIBIR LA VERDAD


La mente como instrumento de investigación es demasiado miserable. Existen dentro de nosotros en estado latente facultades de cognición infinitamente superiores a la mente, y mediante estas ultimas podemos experimentar en forma directa eso que es lo Real, eso que no es del tiempo, eso que es la Verdad.

Para experimentar la Verdad no se necesita de los esfuerzos de la mente. La gente acostumbrada a creer que la mente lo es todo, supone, de manera equivocada, que es imposible experimentar la Verdad sin la mente. Podemos necesitar los esfuerzos de la mente para ganarnos el pan de cada día, o para jugar un partido de fútbol, o para cargar un fardo muy pesado, pero es absurdo creer que sea necesaria la mente para experimentar eso que es la Verdad. Por ello se ha dicho: «Porque la sabiduría de este mundo (los razonamientos de la mente) es necedad para Dios. Pues escrito esta: «Él prende a los sabios en su misma astucia». Y otra vez: «El señor conoce los razonamientos de los sabios (de los mentalistas), que son vanos» (1a. Corintios 3, 19-20). La Comprensión reemplaza los razonamientos de la mente cuando se trata de captar, aprehender, asir, la Verdad escondida íntimamente en el fondo secreto de cada problema. No necesitamos los razocinios del intelecto para comprender todos y cada uno de los problemas de la existencia que llevamos y nos agobian terriblemente. Desafortunadamente, en la vida práctica hacemos muchos razonamientos cada vez que un nuevo problema nos atormenta, y por lo tanto hacemos cosas inútiles; porque apelamos al razocinio para  solucionarlo, luchamos y sufrimos, pero entonces, lo único que conseguimos es hacer locuras y complicar mas y mas la existencia.

Por eso es indispensable tener en cuenta lo que dice Pablo de Tarso:

«Esto lo digo, para que nadie os seduzca con argumentos de apariencia lógica» (Colosenses, 2, 4).

 

La Necesidad De Una Mente Serena

Los desilusionados, los desencantados, aquellos que no pudieron resolver un problema vital, encuentran la solución cuando su mente esta serena y tranquila. Ninguna verdad se puede comprender por medio de los razonamientos mentales. La iluminación de la que nos hablan las diferentes Teogonías sólo es posible cuando no existe ningún tipo de lógica razonativa. La mente, serena como un lago, puede experimentar la Verdad; pero cuando la mente se tensiona, esta en lucha, y entonces la experiencia de la verdad se hace imposible. No debemos confundir Verdad con las opiniones. Muchos opinan que la Verdad es esto o aquello, o que la Verdad esta en tal o cual libro, o esta en tal o cual creencia o idea, etc. Quien quiera experimentar la Verdad no debe confundir las creencias, ideas, opiniones y teorías con Ella. Debemos experimentar la Verdad en forma directa, práctica y real; esto solo es posible en la Quietud y Silencio de la mente.

Caro lector, analice: Información no es vivencia. Erudición no es experimentación; el ensayo, la prueba, la demostración exclusivamente tridimensional, no es algo unitotal, integro. Tiene que existir alguna facultad superior a la mente, independiente del intelecto, capaz de darnos conocimiento y experiencia sobre cualquier fenómeno.

Opiniones, conceptos, teorías, hipótesis, no significan verificación, experimentación, Conciencia plena sobre tal o cual fenómeno. Solo liberándonos de los razonamientos de la mente podemos vivenciar de verdad Eso que hay de Real, Aquello que se encuentra en estado potencial tras cualquier fenómeno. Nadie puede conocer la Verdad mientras sea esclavo de los razocinios de la mente. Eso que es lo Real no es cuestión se suposiciones sino de Experiencia Directa. Por eso Jesús El Gran Kabir dijo:

«Conoced la Verdad y esta os hará libres». La Verdad no es cuestión de afirmar o negar, aceptar o dudar, hay que experimentarla directamente en ausencia de los «barullos» de la mente. Los razonamientos de la mente o la Lógica Razonativa es la mayor corrupción de estos últimos tiempos como está consignado en la carta a Timoteo 3, 7-9:

«...que siempre están aprendiendo y nunca serán capaces de llegar al conocimiento de la Verdad. Así como Jannes y Hambres resistieron a Moisés, de igual modo resisten estos a la Verdad; hombres de entendimiento corrompido (razonadores), réprobos en la Fe (Sabiduría Divina). Pero no adelantaran nada, porque su insensatez se hará notoria a todos como se hizo la de aquellos».

 

Sólo La Verdad Nos Transforma

Quien se libera de los razonamientos mentales puede experimentar, vivenciar, sentir un elemento que transforma radicalmente. Cuando nos liberamos de la mente, esta se convierte en un vehículo dúctil, elástico, útil, mediante el cual nos expresamos. La Lógica Superior nos invita a percibir que liberarse, emanciparse de los razonamientos mentales, zafarse de toda su mecanicidad, equivale de hecho a Despertar Conciencia, a terminar con el automatismo.

«Por eso dice: «Despierta (Conciencia) tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y Cristo te iluminara». «Mirad, pues, con gran cautela cómo andáis, no como necios, sino como sabios » (Efesios 5, 14-13).

Entonces, según Pablo de Tarso, ¿Quien o que es lo que debe zafarse, librarse de la mortificante mente? El Gnosticismo contesta a estos interrogantes diciendo: «La Conciencia, el Principio Búddhico interior, eso que hay Alma en nosotros, es lo que puede y debe liberarse». La mente sólo sirve para amargamos la existencia. Felicidad autentica, Real, sólo es posible cuando nos emancipamos del intelecto. Empero, debemos reconocer que existe un inconveniente, un obstáculo mayúsculo, un óbice para esa anhelada liberación del Alma de la Esencia o Conciencia, nos referimos al tremendo batallar de la antitesis. La Conciencia, el Alma aunque de naturaleza Búddhica o Divina, vive, desgraciadamente, embotellada entre el aparatoso dualismo intelectivo de los opuestos SI y NO, bueno y malo, alto y bajo, mío y tuyo, gusto y disgusto, etc. El Dualismo intelectual tal como el placer y el dolor, las alabanzas y el vituperio, el triunfo y la derrota, la riqueza y la miseria, constituyen el doloroso mecanismo de la mente.

«.. .vayan a la aldea que esta enfrente y al entrar en ella encontraran un burro atado, que nadie ha montado todavía. Desátelo y tráiganlo... » (Marcos 11,2).

El Borrico en el que el Divino Maestro Jesús entró a Jerusalém en Domingo de Ramos, es la mente que debemos montar, y no que el monte sobre nosotros. Desgraciadamente, la gente es victima de la mente, puesto que no sabe montar en el borrico. La mente es un borrico demasiado torpe que hay que dominar si es que verdaderamente queremos montar en ella. La mente es un calabozo, una cárcel donde todos estamos prisioneros. Necesitamos evadirnos de esa cárcel si es que realmente queremos saber que cosa es la libertad; esa libertad que no es del tiempo, esa libertad que no es de la mente, del intelecto. Mientras estemos en la cárcel del intelecto, no seremos capaces de experimentar la verdadera libertad.

La mente, en si misma, es una cárcel muy dolorosa; nadie ha sido feliz con la mente. Hasta la fecha no se ha conocido el primer ser humano que sea feliz con la mente. La mente hace desdichadas a todas las criaturas, las hace infelices. Los momentos más dichosos que hemos tenido todos en la vida, han sido siempre en ausencia de la mente; tal vez ha sido solo un instante muy corto, pero que ya no se nos podrá olvidar en la vida; en tal instante hemos sabido lo que es la felicidad. Pero la mente no sabe que cosa es felicidad, ¡ella es una cárcel!

Sólo en la serenidad de la mente sabremos que es la Verdad, que es el Amor, que es la Felicidad, que es la Paz, que es la libertad, y todas esas Facultades del Ser, la gente, infortunadamente, busca por la senda equivocada del mentalismo. En la Revolución de la Dialéctica es urgente saber CÓMO y POR QUÉ funciona la mente. Solo resolviendo el cómo y el POR QUÉ funciona la mente, podremos liberarnos de la mente. La Libertad intelectual sólo es posible a base de Comprensión y conocimiento de los diversos funcionalismos de la mente. Solo conociendo los diversos mecanismos de la mente, podremos liberarnos de la misma para hacer de ella un Instrumento Útil.

Es imposible conocernos a nosotros mismos sin controlar nuestra propia mente en forma integra. Sólo así la mente se convierte en un mecanismo obediente al hombre. La madurez comienza en uno, cuando aceptamos la realidad de que la mente humana esta condicionada...


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